Tipos de secreciones nasales: ¿qué significa el color de los mocos?

2021-10-27/

Tipos de secreciones nasales: ¿qué significa el color de los mocos?

Con la llegada del otoño y la bajada de las temperaturas se inicia la época gripes y resfriados. Con ellos vuelven los dolores de cabeza, la fiebre, el dolor muscular, la tos, la congestión y las molestas secreciones nasales.

¿Qué son las secreciones nasales?

Cuando se habla de secreción nasal se alude a lo que comúnmente se conoce como moco. Una sustancia que, a pesar de su aspecto, es muy importante para la protección de las vías respiratorias ya que, entre otras funciones, atrapa partículas que podrían dañar al organismo en caso de acceder a él.

Así, cuando por ejemplo la nariz gotea, se hablaría de una secreción nasal excesiva y, aunque puede resultar molesto, suele ser algo común y cesar rápidamente sin mayores implicaciones.

No obstante, en ciertos casos, las secreciones nasales pueden ser síntoma de que algo está afectando negativamente a nuestro organismo, requiriendo de un diagnóstico médico y la prescripción de un tratamiento adecuado.

Cuál es la causa de la secreción nasal

Las causas de las secreciones nasales son múltiples y muy diversas. Entre ellas se encuentran los resfriados comunes, la gripe, las alergias, la sinusitis u otros motivos como un tabique nasal desviado.

Uno de los indicativos que pueden contribuir a valorar la causa del problema es el color de los propios mocos ya que éste se relaciona con lo que sucede tanto dentro de nuestro organismo, como en el entorno que nos rodea.

Encontramos diferentes tonos que pueden ir desde un color transparente, hasta otros como el amarillo, el verde, el rojo o incluso el negro.

Tipos de secreción nasal

Color transparente. Considerado “normal” o saludable, un cuerpo sano produce una media de 1,4 litros de este flujo al día, aunque es probable que se trague la mayor parte. Está compuesto por agua con proteínas, anticuerpos y sales que se disuelven una vez llegan al estómago. El cuerpo lo produce de forma continua durante todo el día, lo que ayuda a revestir y proteger la nariz.

Color amarillo o verde. Estos tonos pueden indicar que el sistema inmunitario esté combatiendo algún tipo de infección. El color purulento proviene de los glóbulos blancos muertos y otros productos de desecho.

Cuando por ejemplo se contrae un resfriado, las secreciones se tornan más espesas y opacas, además de adoptar un color amarillento o verdoso ante una mayor cantidad de ciertas células del sistema inmunitario o al aumento de las enzimas que las producen. En el transcurso de los siguientes días, la secreción tiende a aclararse o secarse.

Color rojo. La mucosidad teñida de rojo o rosa puede estar provocada por un golpe en la nariz o al sonarse con demasiada fuerza. También podría ser un indicativo de problemas más graves por lo que, en estos casos, es recomendable consultar con los profesionales sanitarios.

Color negro. Muy habitual en ambientes altamente contaminados, también es bastante frecuente en aquellas personas que fuman, consumen drogas, o debido a una infección micótica grave.

Color blanco. Asociado con la congestión y los momentos en los que la nariz se encuentra taponada. El hecho de estar congestionado es lo que provoca que la mucosidad pierda su contenido de agua, lo que la vuelve más espesa y en algunos momentos turbia, pudiendo ser señal de un resfriado o infección.

Para favorecer la descongestión y ayudar a diluir el moco, se pueden llevar a cabo algunas sencillas pautas como mantenerse hidratado, instalar un humidificador o realizar lavados nasales con suero o con agua de mar.

El agua marina restaura la hidratación natural de la nariz y prepara y facilita la acción de tratamientos nasales específicos, mejorando su efectividad en caso de ser necesarios. La solución salina actúa aliviando e hidratando las fosas nasales secas. Algunas de estas soluciones contienen en su composición ácido hialurónico, que genera una película hidratante, aloe vera, que permite conservar la permeabilidad de la mucosa nasal, y alantoína y pantenol, que promueven la regeneración natural de las células y aumentan la capacidad de retención de agua en la piel.

También es posible recurrir a medicamentos con oximetazolina que pertenecen al grupo de los denominados simpaticomiméticos y que actúan como descongestivo nasal. Administrados por la nariz, producen constricción de los vasos sanguíneos a nivel local, descongestionando la mucosa nasal.

En definitiva, sea cual sea el color de los mocos, existen diferentes productos que pueden contribuir a solucionar el problema y que se encuentran disponibles en la farmacia donde te podrán aconsejar sobre su uso. En cualquier caso, siempre es recomendable consultar con el especialista para así poder obtener un diagnóstico adecuado y un tratamiento acorde a las necesidades.

Bibliografía

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