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Consejos para bajar la fiebre en gripes y resfriados

Consejos para bajar la fiebre en gripes y resfriados

2022-01-24/

Consejos para bajar la fiebre en gripes y resfriados

Todas las personas presentan episodios de fiebre a lo largo de su vida de manera más o menos frecuente. Pero, a pesar de ser algo relativamente habitual, la fiebre suele ser causa de alarma y preocupación.

Por ello, ante un episodio de fiebre, siempre es importante mantener la calma y entender por qué reacciona así nuestro organismo, qué es lo que ha podido ocasionar dicha fiebre, cuándo es importante consultar con un profesional sanitario o qué medidas es posible adoptar para bajar la fiebre y recuperar la temperatura habitual, lo antes posible.


Qué es la fiebre

La mayoría de las personas presentan una temperatura media de unos 37°C que pueden oscilar en función del momento del día: por la mañana nuestra temperatura suele ser más baja que a últimas horas de la tarde.

Cuando la temperatura corporal se eleva de forma anormal, sobrepasando los 38°C, hablamos de fiebre. Una reacción que normalmente se manifiesta como respuesta ante una infección y que en individuos sin patologías previas, no debería verse como algo negativo ya que cuando se atraviesa un proceso febril, lo que entra en juego es el mecanismo de defensa de nuestro organismo.

La fiebre, por tanto, no es una enfermedad. Es un síntoma que suele ir acompañado de otras manifestaciones de ese cambio de temperatura como escalofríos, dolores musculares, dolores de cabeza, sudoración intensa o somnolencia.

Pero a pesar de que la fiebre pueda resultar un sistema de aviso del organismo es importante vigilar aspectos como las características y patrón que presenta (grados de temperatura, duración de unas horas o varios días, momento del día en que se manifiesta…), así como otros posibles síntomas asociados (cefaleas intensas, dolor abdominal, dolor torácico, erupciones cutáneas…) y vigilando especialmente su presencia en pacientes inmunodeprimidos o con patologías previas.

La presencia y evolución de estos aspectos serán claves de cara de consultar con un profesional sanitario, siendo en cualquier caso prioritario la visita urgente al centro médico cuando la temperatura se sitúe en torno a los 40°C, para el caso de los adultos.


La fiebre en gripes y resfriados

Como se comentaba anteriormente, la causa más común de padecer fiebre suele ser una infección como aquellas de carácter gastrointestinal, de las vías respiratorias o por gripe y resfriados. También es uno de los síntomas asociados a la COVID-19 por lo que es importante seguir el protocolo establecido para estos casos, en caso de manifestarse.

En el caso de la gripe y resfriados, y a pesar de sus diferencias, el proceso febril suele aparecer asociado a otros síntomas como la congestión y secreción nasal o la tos, además de otras manifestaciones propias del cambio de temperatura como dolor muscular, dolor de cabeza o escalofríos.

En estos casos, se pueden seguir una serie de recomendaciones para aliviar los síntomas y bajar la fiebre:

  • El primer paso será tomar la temperatura cada pocas horas para comprobar la evolución de la misma. Para ello se hará uso de un termómetro que, en función de sus características, se podrá colocar en diferentes zonas del cuerpo siendo importante que éstas estén secas.

    Suele ser más sencillo tomar la temperatura en zonas como la axila, el oído o la frente, pero será más preciso al hacerlo en la boca o el ano.

  • También será importante seguir unas sencillas pautas como mantener reposo, no abrigarse demasiado, cambiar frecuentemente de ropa si se presenta una sudoración excesiva, mantener la habitación ventilada, beber líquidos fríos, ducharse con agua tibia, o aplicar paños húmedos en frente o axilas.

  • Para aquellas situaciones en que se experimente malestar, siempre es posible consultar con el farmacéutico ya que, como profesional sanitario, podrá encontrar la solución que mejor se adapte a los síntomas y necesidades, recomendando el tratamiento más eficaz en cada caso.

    En este sentido se encuentran disponibles aquellos que asocian el paracetamol (analgésico que disminuye el dolor y la fiebre), con otros principios que abordan otros síntomas como la clorfenamina (antihistamínico que alivia la secreción nasal), y la fenilefrina (que actúa reduciendo la congestión nasal).

    También existen soluciones indicadas para el tratamiento sintomático de la tos que no vaya acompañada de expectoración, como aquellos que contienen dextrometorfano, que inhiben el reflejo de la misma.

No obstante, si el problema persiste, la fiebre no baja en varios días, o el resto de síntomas se mantienen o empeoran, es recomendable solicitar atención médica.



Bibliografía

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  3. Whelan, Corey. What You Need to Know About Breaking a Fever. Healthline. [Internet] 2016 [consultado el 02/12/2021] Disponible en: https://www.healthline.com/health/how-to-break-a-fever

  4. Recomendaciones útiles para la fiebre en adultos. Osakidetza Euskadi. [Internet] 2021 [consultado el 02/12/2021] Disponible en: https://www.osakidetza.euskadi.eus/enfermedades-comunes-adultos/-/recomendaciones-utiles-fiebre-en-adultos/

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