Mitos y verdades sobre la gripe y los resfriados

2022-03-04/

Mitos y verdades sobre la gripe y los resfriados

Los bulos relacionados con la salud se incrementan día a día. El tratamiento y prevención de ciertas enfermedades siempre han estado ligados a determinadas creencias populares, o remedios tradicionales, que en muchas ocasiones no se basan en evidencias científicas pero que son aceptados por la sociedad. En la actualidad, además, este fenómeno se ha visto incrementado con la aparición de Internet y las redes sociales.

La gripe y los resfriados suelen ser un claro ejemplo de ello. Cuando una persona atraviesa alguno de estos procesos es habitual que escuche frases como: eso te pasa por no abrigarte bien o tómate un zumo de naranja y como nuevo.

Pero, ¿qué hay de cierto en este tipo de afirmaciones?

A continuación recogemos algunas de las realidades y mitos sobre la gripe y los resfriados.

Beber zumo de naranja alivia los síntomas del resfriado. ¿Mito o realidad?

Mito.

Una creencia bastante extendida es la de que beber zumo de naranja ayuda a mejorar los síntomas del resfriado, gracias a su alto contenido en vitamina C.

No obstante, diferentes estudios han demostrado que la ingesta de esta vitamina, una vez se ha contraído la enfermedad, no contribuye a aliviar los síntomas del resfriado ni a reducir los días de enfermedad.

Sí parece quedar demostrado que las personas que toman con regularidad vitamina C, previo a contraer la enfermedad, presentan una recuperación más rápida y síntomas más leves.

Por ello es recomendable mantener una dieta rica en frutas y verduras de forma habitual, especialmente cítricos o frutos rojos debido a su alto contenido de vitamina C, en lugar de aumentar la ingesta de este tipo de alimentos cuando se esté padeciendo un resfriado.

El ejercicio mejora la inmunidad frente a gripe y los resfriados. ¿Mito o realidad?

Realidad.

Se ha comprobado que la práctica de ejercicio moderado mejora la respuesta inmune frente a enfermedades respiratorias virales, como gripe y resfriados, reduciendo también la gravedad de este tipo de infecciones.

La explicación radica en que, cuando se realiza deporte, el organismo libera un tipo de hormonas que contribuyen a activar la inmunidad antiviral innata y a disminuir la inflamación excesiva del tracto respiratorio.

No obstante, algunos estudios también indican que una actividad física intensa y prolongada podría influir negativamente en este sentido, al permitir que el virus se afiance mejor, agravando la patología.

Por ello es recomendable llevar a cabo un estilo de vida saludable, a los largo de todo el año, realizando ejercicio físico moderado de manera frecuente.

Salir a la calle con el pelo mojado, o sin abrigo, es sinónimo de gripe. ¿Mito o realidad?

Mito.

Tanto la gripe como los resfriados son enfermedades típicas del invierno y por ello suelen asociarse con ambientes fríos y temperaturas bajas.

Aun así es importante tener en cuenta que ambas son enfermedades respiratorias causadas por virus. Mientras que la gripe está causada por el virus influenza, los rinovirus suelen ser los causantes del resfriado.

Por tanto, la única forma de contraer alguna de estas enfermedades será exponiéndose a los virus que las ocasionan, quedando excluidas creencias como la de que salir con el pelo mojado, durante el invierno, puede favorecer el contagio.

Teniendo esto en cuenta, para evitar la propagación de la enfermedad, será importante llevar a cabo una serie de medidas como el lavado continuo de manos, la distancia de seguridad, la ventilación de los espacios cerrados, o el uso de mascarillas.

Dormir es una de las mejores medicinas contra la gripe y el resfriado. ¿Mito o realidad?

Realidad.

Suele ser habitual que los profesionales sanitarios recomienden guardar reposo cuando se atraviesa un proceso gripal o catarral.

Algo que no siempre se suele cumplir, a pesar de que las investigaciones llevan años demostrando que el sueño es una de las mejores terapias antivirales.

Una de estas investigaciones parece haber dado con la clave de porqué el sueño es uno de los mejores tratamientos contra la gripe y los refriados pero, para entenderlo, hay que hacer referencia a los linfocitos T.

La misión de estas células es la adherirse a otras que estén infectadas por virus, con el objetivo de eliminarlas, liberando una especie de pegamento llamado integrinas. Algo que consiguen siempre y cuando no se interpongan en su camino determinadas moléculas como las prostaglandinas E2 y D2,

la noradrenalina, la adrenalina y la adenosina.

Mientras dormimos descienden los niveles de adrenalina y los de prostaglandinas, lo que permite la activación de las integrinas y una mayor eficiencia en la respuesta de las células T.

Los antibióticos son el mejor tratamiento para la gripe y los resfriados. ¿Mito o realidad?

Mito.

El objetivo de los antibióticos es combatir las infecciones causadas por bacterias y no aquellas provocadas por virus, como es el caso de la gripe y los resfriados.

Este tipo de medicamentos, por tanto, no curan estas enfermedades ni evitan los contagios.

De hecho, el uso inadecuado de los antibióticos es totalmente contraproducente ya que, a largo plazo, puede generar resistencia bacteriana. Un grave problema que se está acelerando en todo el mundo, debido al abuso de este tipo de fármacos, y que puede provocar que infecciones comunes y lesiones menores vuelvan a ser potencialmente mortales, según alerta la Organización Mundial de la Salud.

Por ello nunca deben tomarse antibióticos sin contar con prescripción médica y seguir una serie de recomendaciones con el objetivo de tratar los síntomas de gripe y resfriados. https://www.disfrutadelinvierno.com/consejos/esto-es-lo-que-deberias-saber-si-tu-resfriado-no-acaba-de-curarse.

Al contraer la enfermedad es importante evitar el contacto con terceras personas y observar la evolución de los síntomas, pudiendo hacer uso de determinados medicamentos como aquellos indicados para el alivio del dolor leve o moderado, la fiebre, la congestión, o la secreción nasal. Compuestos por paracetamol (analgésico que disminuye el dolor y la fiebre), clorfenamina (antihistamínico que alivia la secreción nasal) y fenilefrina (que actúa reduciendo la congestión nasal), estos productos están disponibles en farmacias donde podrán aconsejarte sobre su uso y es el farmacéutico, como profesional sanitario, quién podrá encontrar la solución que mejor se adapte a los diferentes síntomas y necesidades. No obstante, si el problema persiste, es recomendable solicitar atención médica.

Bibliografía

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